Los invisibles

Los traductores, en general, siempre decimos que una buena traducción es aquella en la que el propio traductor se “hace invisible”, es decir, donde no se aprecia el proceso de traducción en sí y la versión traducida no “parece una traducción”, sino que es “transparente”, en cuanto a su grado de aproximación y fidelidad al original.

Pues bien, no será en esta entrada donde trataremos hasta qué punto es posible conseguir dicha “transparencia” en la traducción audiovisual, asunto que dejaremos para mejor ocasión, sino que hablaremos de todos los “actores invisibles” y de los diversos papeles que juega cada uno en el proceso de producción de la versión doblada del producto audiovisual.

Sobre este asunto, el programa “Los oficios de la cultura” emitió un monográfico sobre el doblaje que os recomiendo.

Traductor audiovisual. Su papel es el de reproducir un texto oral, que no escrito, en una lengua meta diferente a la del original. En principio, su trabajo viene a ser como el de cualquier otro traductor de cualquier otra especialidad, en cuanto a intentar mantener el grado de fidelidad al original, salvo porque, en su caso, tiene que tener en cuenta una serie de condicionantes que le vienen dados por el producto audiovisual y que se diferenciarán, dependiendo de si la traducción está destinada a una versión doblada o a una versión subtitulada. Son los traductores audiovisuales los que, con más frecuencia, son tildados de “traidores” por el público al que va destinado el producto audiovisual en lengua meta pero, a continuación, veremos que no estamos solos en nuestra “traición”.

Director de doblaje. Su función es la de supervisar la creación de un producto diferente, la versión doblada en la lengua meta, sin perder de vista ni dejar de ser fiel al original, aunque contando con unos elementos diferentes a nivel interpretativo, lingüístico y cultural.

Adaptador-ajustador. Sobre la figura del ajustador ya hablamos en una entrada anterior, “Lo que el ajuste se llevó”. Su función será la de adaptar el producto doblado a la lengua y cultura meta, para que los espectadores de un país diferente a los de la versión original, sean capaces de seguir la trama, sin perderse los giros, las situaciones cómicas ni las referencias culturales, entre otros factores. Con frecuencia, el ajustador de una película es el propio director de doblaje quien, con la ayuda de toda la documentación aportada por la productora y con el guión original, adapta el producto y lo “mete en boca” de los actores, para que parezca que éstos hablan una lengua que, muy probablemente, desconozcan.

• El actor de doblaje. Es aquel actor que, con la ayuda del trabajo de traductor audiovisual primero y del adapatador-ajustador después, y guiado por las pautas que le marque el director de doblaje, interpreta un papel que permitirá que los personajes de una película o serie de TV, “hablen” un idioma distinto del original.

No se suele conocer al actor que hay detrás de un doblaje, a menos que sea un personaje conocido y se haya dado publicidad a este hecho que, dicho sea de paso, no suele estar exento de polémica ni entre el público general, ni entre los propios profesionales del sector, tal y como ha sucedido recientemente con la película «Piratas«.

La máxima de un actor de doblaje es la de ser “invisible” y que su voz no sea reconocida por el público general, ya que esto podría distraer la atención sobre el personaje y la película y es esa misma “invisibilidad” la que, en muchas ocasiones, conlleva el hecho de que sean considerados como los grandes olvidados de la profesión, tal y como ellos mismos suelen denunciar.

Dicho esto, ¿qué os parece que un personaje conocido, ajeno al mundo del doblaje, interprete un papel en una película y se le otorgue una relevancia principal?

Espero que os haya gustado la entrada. ¡No olvidéis comentar antes de salir!

4 pensamientos en “Los invisibles

  1. Muy completa la entrada. Cuando se habla de doblaje normalmente la gente ajena a este mundo sólo piensa en los actores, sin darse cuenta de la cantidad de profesionales que hay detrás de esta actividad y que son necesarios para que un doblaje sea bueno.

    Respecto a tu pregunta, pues estoy de acuerdo con vosotras. Una cosa es que la voz la ponga un actor famoso, pero actor al fin y al cabo, y ahí el resultado puede ser mejor o peor según el oficio que éste tenga, pero cuando lo hace un personaje de moda que no es actor, sino humorista, o deportista, como es el caso de Iniesta en «Piratas», lo que se hace es desprestigiar el oficio y a los profesionales, y los resultados no suelen ser nada buenos.

    • Gracias por tu aportación, Irene.
      A mi lo que me indigna es que, mientras unos buscamos la «invisibilidad» en nuestro trabajo, que se respete la al máximo la obra original y ser fieles a la misma, a otros se les destaque y se les haga visibles de manera tan ostentosa… ¡y luego nos llaman «traidores» de la versión original a nosotros!

  2. Muy buena distinción. La gente confunde muchas veces los distintos papeles.

    En respuesta a tu pregunta, a mí no me parece bien. El trabajo es el que es y deben hacerlo los profesionales, pero no deja de ser una cuestión de marketing. Lo que me parece aún peor es que utilicen sus coletillas, como hacía el asno de «Shrek» interpretado por José Mota (cuyo doblaje era muy bueno, eso sí hay que decirlo) cuando decía lo de «ahora vas y lo cascas». En este caso, no obstante, al menos es un actor/humorista quien doblaba.

    Más sangrantes son los doblajes que aprovechan el tirón de Iniesta y Piqué (Piratas) o Fernando Alonso (Cars), porque ellos sí que no tienen nada que ver con el mundillo.

    • Muchas gracias por pasarte por mi blog y comentar la entrada, Scheherezade.

      Está claro que se trata de una estrategia de marketing pero, en mi opinión, lo que se consigue con esto es que el público general tenga la impresión de que «cualquiera» puede hacer doblaje y, con esto, sólo se consigue infravalorar tanto a la profesión de actor de doblaje que, además de bonita, es muy sacrificada y requiere de una formación específica, como al sector y demás gremios que nos dedicamos a la producción de las obras dobladas.

      Yo, personalmente, me siento muy indignada cuando leo artículos como este aparecido el jueves 17 en La Vanguardia: http://www.lavanguardia.com/cine/20120817/54338101986/iniesta-pique-voz-personajes-piratas.html

      En fin, que creo que se debería de cuidar un poco más la profesión y a los profesionales y que acciones como esta nos perjudican a todos…

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