La Policía Nacional detuvo el pasado lunes, día 20, al máximo responsable del Club Deportivo Atlético Parma, Nauzet González Gordillo, que cumple las funciones de presidente y de entrenador, entre otras, de este club de fútbol de la capital grancanaria, por haber cometido supuestamente una estafa mediante la venta de papeletas de rifa, que vendían los propios jugadores, niños con edades entre diez y once años de edad.

Según informó ayer en un comunicado oficial la Jefatura Superior de Policía de Canarias, se trata de un presunto fraude de unos 110.000 euros, por el que también cuatro madres están imputadas. Nauzet González Gordillo, que niega estas acusaciones, ya declaró en la comisaría de policía, está en libertad con cargos y a la espera de la celebración del juicio.

Según la nota policial, la detención fue fruto de una investigación iniciada hace meses por el Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Brigada Provincial de Policía Judicial en torno al responsable de este club de fútbol, tras detectarse a menores vendiendo boletos para rifas a nombre de la entidad deportiva en zonas comerciales de los municipios de Las Palmas de Gran Canaria y de Telde, como las zona comerciales de Mesa y López, Triana, y los centro comerciales de 7 Palmas y Las Terrazas.

Las papeletas se vendían al precio de un euro y con ellas se podría participar en sorteos en los que se ofertaban consolas de videojuegos o noches de hotel. Los boletos indicaban que lo recaudado con su venta serviría para sufragar los gastos del club, "lo cual motivaba un elevado número de ventas, abusando de la buena fe de los ciudadanos". Sin embargo, tal y como han reconocido tanto los niños y las madres como el responsable del club, "las ganancias conseguidas se destinaban la mitad a las familias de los niños (0,50 euros por papeleta), y la otra mitad, supuestamente se destinaban a gastos del club", como las fichas de los jugadores, seguros médicos y arbitraje.

Los equipos de CD Atlético Parma disputan sus encuentros de competición en el parque de Las Rehoyas, y son de las categorías entre miniprebejamín a alevín e infantil. Los jugadores son de barrios como Las Rehoyas, Schamann, Escaleritas y el Polvorín.

Al parecer varias madres han reconocido que no tenían otros ingresos en la familia más allá de lo aportado por sus hijos mediante dichas ventas.

La Policía destaca "que no se trata de un rifa puntual, sino que la venta de rifas era sistemática, pudiéndose averiguar que en los últimos tiempos se encargaron como mínimo rifas por valor de 110.000 euros, lo cual testimonia su carácter lucrativo.