4f95 Blog de Poesía - Poetas de 8º año - Escuela Videla - Luján » …Yo también puedo ser poeta

…Yo también puedo ser poeta

Cuando nos encontramos con el papel en blanco y la tarea de escribir nada menos que un poema, sabemos que no será una labor sencilla. Pero si comprendemos que escribir puede ser también un juego, quizás podamos convertirnos en poetas.

Los alumnos y alumnas de 8º 5º se atrevieron a ser poetas y poetisas en una mañana de primavera…

POETAS

 

El alma cruel con

su voz terrible y

su risa delirante se

va desvaneciendo

en un alto fuego.

Javier Mendez

 

 

En el paisaje extenso

se ve el río silenciosos.

En el alto árbol hay

un ardiente fuego.

Franco Ramos

 

El paisaje

En el paisaje dulce

había una piedra luminosa.

En el barco viajero

había un barco viajero

En el paisaje dulce

hay piedras luminosas.

en el lumnisoso nilo

había un sol viajero.

Lautaro Reynoso

 

En mi balcón silencioso

mi corazón enamorado

a fuego, ciego, marca mi

sangre endulzada.

Santiago Milanese

 

En el balcón silencioso

entre estrellas melancólicas

mi corazón naranja

suspira fuego ciego.

Juan Micheletti

 

El terrible fuego colorado

despierta a los muertos

soñolientos y los

pájaros crueles

muerden las hojas extensas.

Enrique Orozco

 

POETISAS

 

Bajo la luna enamorada,

al lado del río entero

estaba la montaña verde

y en ella se escondía un corazón silencioso.

Camila Videla

 

La naturaleza

En la tarde natural

la mañana madura,

mintras que el río dulce

pinta el paisaje entero.

Yesica Videla

 

Una mañana gris

el corazón se mi iluminó

y la tarde cayó.

Mientras que mis ojos melancólicos,

se llenaron de color.

Yésica Videla

 

Los muertos melancólicos

como fuego cruel

entre lágrimas extensas

y con el corazón oscuro.

Elena Sosa

 

Una mañana de amor

En la mañana viva

mis ojos centinelas

no pueden dejar de mirar

tu mirada enamorada

y mis lágrimas lumninosas

caen al río extenso

lleno de ellas.

Melisa Moreno

 

En los ríos altos hay muertos pintados

en el camino viajero

hay fuego ciego

en el rio alto

corre vinon pintado

por una mirada verde

se cruzó con un sol viajero.

MIGUEL MIRANDA

 

El río

El río silencioso

golpea al barco delirante

con sus aguas extensas.

Fernandas Vargas

 

La lluvia sola

del barco gritaba

Yo tengo la llave enamorada

de tu corazón natural

y tu tesoro luminoso.

Yanina Yllarreta

 

El pájaro viajero

montado sobre la montaña inmóvil

observaba a la mujer escarlata

con sus ojos fríos.

Florencia Zárate

 

Las estrellas muertas

caen sobre el már Nilo

con su agua violeta

empujadas por el viento frío.

Muñoz Ayelén

 

El frío celeste

como fuego violeta

al amor sereno

como cielo silencioso.

Rebeca Castro

 

El fuego luminoso encendió

un corazón debajo de las estrellas

viajeras, y los barcos silenciosos

los miraban. Mientras que e

viento cruel se agitaba cada vez más.

Romina Palacio

 

Los ojos ciegos no contemplaban

bajo la montaña baja, pero

las manos frías podían tocar

el agua dulce, mientras que

las lenguas coloradas la saboreaban.

Daniela Terrero

 

El salvavidas alto

con la mano delirante

salvó al verde viajero

en un río pintado.

Ruth Dávila

 

El tesoro ciego

como el paisaje melancólico

tenía un perfume gris

como la mañana viva.

Alejandra Pedrero

 

Su corazón ciego,

el fuego enamorado

sobre el balcón alto comía

la sangre dulce del animal.

Un pájaro soñoliento vuela sobre

las olas silenciosas del mar y sobre

las estrellas anchas del cielo con

sus alas maduras.

Los muertos son meláncólicos como

el cielo luminoso de noche

la montaña color escarlata y sobre

nuestreo amor inmóvil

el oro vago duerme.

Sol Garay

 

Sus muertos melancólicos,

con su alma enamorada,

escuchan su corazón ciego,

mirando al cielo inmóvil.

Sobre el balcón maduro

junto al fuego silencioso

un Ruiseñor dulce

arrojaba salvavidas vagos

al amor soñoliento.

Analía Burgos

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