ASPECTOS GENERALES SOBRE EL PARQUE DE LA TACONERA
Recorriendo la ciudad
de Pamplona encontramos diferentas parques: la Ciudadela, la Media Luna, la
Taconera, Yamaguchi...
El parque de la Taconera es el más antiguo y
mide aproximadamente once hectáreas. Sus amplios jardines y paseos han
contribuido a hacer de él un lugar de recreo y descanso.
La Taconera
es un sitio espléndido para pasear y sentarse tranquilamente dando de comer a
las palomas, pues hay un gran paseo embaldosado con cantidad de bancos muy
cómodos. Los animales se pueden ver perfectamente en sus distintos hábitats
naturales.
El topónimo Taconera
quiere decir en euskera: “de las puertas hacia afuera o hacia allí”.
Para ver su estructura,
a grandes rasgos, acudimos al análisis arquitectónico realizado por Iriarte,
Iturralde y Sagués en 1986. En él encontramos el parque de la Taconera dividido
en tres sectores:
Ø
Antiguos
jardines. Comprende la zona
situada entre la calle del Bosquecillo y la muralla de la zona de Vista Bella.
Esta zona mantiene una coherencia y continuidad, a pesar de haber sufrido dos
fases distintas de reformas.
Ø
Ampliación sobre
la muralla norte. Espacio
limitado por el Foso de la Mecialuna de Gonzaga y la muralla Norte. Incluye
zonas con tratamientos cispares.
Ø
Zona de
Antoniutti. Terreno de los
jardines del sur del Club Mola. En cada zona se encuentran el parque de
Antoniutti, la pista de patinaje y unas pequeñas campas.
Los viejos árboles del
parque han presenciado numerosos acontecimientos de la ciudad durante años.
Todos ellos son muestra del crecimiento de Pamplona, pero también del propio
parque.
Mientras existieron las
murallas medievales, la Taconera era un campo cubierto de hierbas y matojos. A
finales del siglo XVI las murallas (junto a la Taconera) fueron derribadas, y
los fosos rellenados.
Durante el siglo XVII
se fue configurando el parque (hay documentos escritos acerca de las labores de
conservación de los árboles), y el Ayuntamiento decidió transformarlo y
aumentarlo con nuevas plantaciones.
Entre los años 1829 y
1830 se plantaron los jardines, aunque han ido formándose con el paso del
tiempo.
Estos jardines se
organizan en torno a tres paseos, que confluyen en el mirador sobre la muralla.
Su estilo es una recopilación de distintas culturas: jardín árabe, francés,
mediterráneo... por lo que hay especies autóctonas y exóticas.
El parque ha albergado,
durante toda su historia, sdistintas instalaciones, esculturas... que han sido
reformadas, destruidas o que quizá permanecen intactas en la actualidad.
Algunas de ellas son: el Portal de la Taconera (construido en 1966), el
Barracón del Petroleo (desde 1878 a 1945), la estación del tren Iratí (que
sustituyó en 1911 al Laboratorio químico Municipal), la estatua de la
Mariblanca (instalada en 1927), el monumento a la Inmaculada Concepción
(inaugurado en 1954), la arquería gótica dedicada a los Teobaldos, la caseta de
refrescos del Bosquecillo, la Cruz de la Taconera, el Mirador de Vista Bella
(que fue adelantado hasta el borde de la muralla)...
En los parterres y
paseos también hay varios monumentos en honor de personajes ilustres de
Navarra: el escritor Francisco navarro Villloslada (autor de varias novelas
históricas), el doctor Huarte de San Juan, el tenor Julián Gayarre (instalado
en 1950), y el compositor Hilarión Eslava.
Desde los años sesenta
se acondicionaron los fosos para la creación de un pequeño zoológico con
especies animales autóctonas. Y también se instalaron dos jaulas para aves en
el antiguo andén de bicicletas, y un parque infantil.