Amplitud de movimiento articular que un sujeto puede lograr de forma autónoma en base únicamente a su actividad muscular (Maehl, 1986). La clasificación de la flexibilidad en activa y pasiva se basa en tipo de fuerza que la provoca. En la flexibilidad activa es la propia actividad muscular voluntaria (contracción de la musculatura antagonista a elongar) la responsable del estiramiento muscular y de la amplitud del ángulo articular, genera movimientos más reducidos que los generados por la flexibilidad pasiva. Su resultados dependen también de la fuerza los antagonistas.