En cierto modo, la diversidad cultural está siendo manejada por las leyes del mercado, lo cual tiene como consecuencia que las sociedades más poderosas, las que tienen más recursos económicos - y por lo tanto sociales - están imponiéndose ya no solo económica sino también culturalmente. |
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Tenemos ejemplos de ello en todas partes: La mayoría de las películas que vemos en las carteleras de cine vienen de los Estados Unidos; si vamos a almorzar a McDonalds sabemos que la hamburguesa que consumimos en Bogotá es exactamente igual a la que consumiríamos en París o en Los Ángeles; la televisión por cable nos permite ver cincuenta canales de diferentes psrtes del mundo, pero generalmente son canales de los países desarrollados que cuentan con los recursos para hacer transmisiones internacionales.
La construcción o fortalecimiento de la identidad cultural de las naciones cobra aquí una gran importancia dado que es el modo en que las sociedades más pobres o con un menor desarrollo económico pueden sobrevivir con sus diferencias y particularidades culturales en el mundo globalizado.